La harina de maca está empezando a ganar adeptos entre aquellas personas que se han propuesto bajar el colesterol malo y aumentar el bueno. Esta harina se extrae de la maca, también conocida como maca andina, un tubérculo de origen andino (uno de los mayores productores es Perú) con forma de rábano que cuenta con innumerables ventajas cardioprotectoras. En España no es un alimento muy conocido, aunque poco a poco va aumentando el número de consumidores gracias a su capacidad para mantener el colesterol a raya.
La maca también se ha utilizado desde hace miles de año como afrodisíaco natural, ya que aumenta la líbido y mejora la fertilidad. De hecho, en la actualidad existen bastantes fármacos en el mercado para aumentar la potencia sexual masculina a base de maca. Esto es consecuencia de los alcaloides presentes en su composición, que ayudan a mejorar el metabolismo del calcio, la tiroides, el funcionamiento del páncreas o de las glándulas sexuales y suprarrenales.
Pero si algo define a la harina de maca es su capacidad para controlar el colesterol. Los principales protectores del corazón son sus ácidos grasos esenciales omega-3, omega-6 y omega-9, que reducen el colesterol malo y aumentan los niveles de colesterol bueno. También ayudan a disminuir los triglicéridos. Además, el porcentaje de grasas saturadas es muy bajo. Este tubérculo también cuenta con fitoesteroles como el sitosterol, el campesterol, el ergosterol, el ergostadienol y el brassicasterol, que impiden la formación de colesterol malo o LDL.
La harina de maca es, al mismo tiempo, rica en hidratos de carbono. Destaca la fibra, que ayuda a la eliminación de este colesterol malo y contribuye al aumento del colesterol bueno o HDL. Los carbohidratos suponen entre el 65% y el 75% de su composición. Este alimento, por tanto, está especialmente indicado para aquellas personas que sufren hipercolesterolemia y necesitan encontrar un remedio natural para cuidar su corazón y prevenir enfermedades del aparato circulatorio, como infartos o anginas de pecho.