Las semillas o pipas de calabaza previenen la aparición de un gran número de enfermedades gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antiparasitarias y cardiovasculares. Por sus vitaminas, ácidos grasos insaturados y minerales, este fruto seco es un seguro para órganos como el corazón, la próstata o el hígado, así como para los huesos o el sistema inmunitario. Una ración de 20 gramos diarios en la dieta, en sustitución de alimentos ricos en grasas de menor calidad, es una buena decisión para comenzar a cuidar nuestro organismo.
En su composición encontramos más de un 40% de grasas, la mayoría de ellas insaturadas de gran beneficio para el sistema circulatorio y el corazón. Entre ellas destacan los ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir el colesterol malo, a controlar la presión arterial y a prevenir la aparición de enfermedades como la hipertensión, las anginas de pecho o los infartos. Estas cualidades cardiosaludables se complementan con los beneficios de minerales como el magnesio, que participa en el funcionamiento del corazón, la activación del sistema nervioso, la relajación de los vasos sanguíneos o el control de la presión arterial. Este mineral también promueve la actividad cerebral, y por ese motivo este fruto seco está muy indicado para estudiantes en épocas de mayor esfuerzo intelectual.
Tras estas grasas, las proteínas son el segundo grupo en importancia con más del 30% de su composición. Estas proteínas de origen vegetal favorecen el crecimiento y el fortalecimiento de los músculos, por lo que son muy útiles para las personas que siguen una dieta vegetariana. Asimismo, sus hidratos de carbono (más del 13%), son complejos, de asimilación lenta y muy bajos en azúcares. Por este motivo estas semillas están indicadas para las personas diabéticas.
Los minerales más abundantes en las semillas de calabaza son el fósforo, el calcio, el potasio, el hierro y el zinc, fundamentales para la salud de los huesos, fabricar proteínas, eliminar la sal, controlar el equilibrio de líquidos en el organismo o acabar con la anemia. El zinc influye en la regulación de la insulina, en la función sexual masculina y en el fortalecimiento del sistema inmunitario. Este mineral también previene la aparición de enfermedades de la próstata, al igual que los aceites presentes en las pipas de calabaza, ricos en cucurbitina. Este aminoácido previene la aparición de hipertrofia benigna de próstata y ataca a algunos de nuestros principales parásitos, como las lombrices intestinales o la tenia.
Ingredientes: Semillas de calabaza, agua y sal
Puede contener sésamo, sulfitos, cacahuetes y frutos de cáscara.
Conservar en lugar fresco y seco, entre 4 y 8 grados recomendados.
Valores nutricionales (100gr)
Valor Energético
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559
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Kcal
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Grasas
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49
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g
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De las cuales saturadas
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8.7
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g
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Hidratos de Carbono
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10.7
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g
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De los cuales azúcares
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1.4
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g
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Proteínas
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30.2
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g
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Sal
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0.7
|
g
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