De intenso color amarillo mostaza y un sabor indescriptible y único, la cúrcuma es un excelente aliado para dar un toque especial a cualquier plato, sobre todo a los arroces, a la carne y al pollo. Sustituir el azafrán de la paella por un poco de cúrcuma puede aportar a esta receta tradicional un sinfín de beneficios además de un sabor que no dejará a nadie indiferente.
De intenso color amarillo mostaza y un sabor indescriptible y único, la cúrcuma es un excelente aliado para dar un toque especial a cualquier plato, sobre todo a los arroces, a la carne y al pollo. Sustituir el azafrán de la paella por un poco de cúrcuma puede aportar a esta receta tradicional un sinfín de beneficios además de un sabor que no dejará a nadie indiferente.
De intenso color amarillo mostaza y un sabor indescriptible y único, la cúrcuma es un excelente aliado para dar un toque especial a cualquier plato, sobre todo a los arroces, a la carne y al pollo. Sustituir el azafrán de la paella por un poco de cúrcuma puede aportar a esta receta tradicional un sinfín de beneficios además de un sabor que no dejará a nadie indiferente. Este condimento está especialmente indicado para las personas que sufren de acidez de estómago o que tienen digestiones pesadas, ya que estimula las secreciones gástricas y favorece la digestión.
Además, la cúrcuma es ideal para evitar la aparición de gases y para favorecer su expulsión gracias a sus efectos carminativos. También tiene beneficios para el hígado y para la vesícula biliar: ayuda a eliminar las piedras, permite el drenaje del hígado y posee propiedades antiinflamatorias muy positivas para estos órganos. Para conseguir estos beneficios se recomienda beber varias veces al día una infusión de agua con cúrcuma en polvo (alrededor de 20 gramos por litro de agua). Asimismo, sus propiedades la hacen excelente para aliviar síntomas como los de la artritis, el reúma y la osteoporosis. Este condimento es muy recomendable para disminuir el dolor, sobre todo en las personas que padecen problemas en las articulaciones.
La cúrcuma cuenta con, al menos, 10 componentes anticancerígenos, con efectos protectores frente al cáncer de mama, de colon o de piel. También es un potente antidepresivo, ya que estimula el sistema nervioso y actúa sobre los estados de ánimo. Su consumo reduce el estrés, la tristeza o el decaimiento provocado por la infelicidad. Al mismo tiempo, la cúrcuma protege el corazón por sus propiedades cardiosaludables (reduce el colesterol malo y los triglicéridos), aumenta las defensas, es un buen remedio contra las enfermedades del aparato respiratorio, es antimicrobiana y regula los ciclos menstruales.
