El cardamomo es una de las plantas medicinales estrella dentro de la cocina oriental. Empleada en todo el mundo para la elaboración de tés, cafés, infusiones y postres, en nuestro país se ha disparado su consumo en los últimos años gracias a su utilización como ingrediente para gin tonics.
El cardamomo es una de las plantas medicinales estrella dentro de la cocina oriental. Empleada en todo el mundo para la elaboración de tés, cafés, infusiones y postres, en nuestro país se ha disparado su consumo en los últimos años gracias a su utilización como ingrediente para gin tonics.
El cardamomo es una de las plantas medicinales estrella dentro de la cocina oriental. Empleada en todo el mundo para la elaboración de tés, cafés, infusiones y postres, en nuestro país se ha disparado su consumo en los últimos años gracias a su utilización como ingrediente para gin tonics. Sus beneficios son múltiples, aunque destacan sus propiedades para estimular la digestión, aumentar el apetito, evitar la pesadez de estómago, prevenir el mal aliento y evitar las flatulencias y los gases. No en vano es la planta digestiva por excelencia desde la antigüedad.
Esta especia, de aroma intenso y un sabor muy característico, posee aceites esenciales de gran importancia para el organismo, almidón y buenas cantidades de fibra, por lo que es un ingrediente nutritivo, energizante y que ayuda a regular el tránsito intestinal. El cardamomo, además, es un potente estimulante natural y posee propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias. Gracias a esto último es un buen remedio contra las hemorroides y todo tipo de infecciones.
El cardamomo es reconocido por sus cualidades diuréticas, que mantienen el sistema urinario en perfecto estado de revista, evitan la retención de líquidos y ayudan a la eliminación de toxinas a través de la orina. Con estas semillas podemos elaborar infusiones ideales como tónico digestivo y como remedio casero contra el dolor de garganta, la faringitis, la tos, la congestión nasal u otros síntomas del resfriado. Estas semillas también ayudan a combatir los mareos o eliminar los dolores de cabeza y dentales.
Las semillas de cardamomo también pueden masticarse directamente después de comer gracias a su alto contenido en cineol, un componente que destaca por su capacidad para eliminar las bacterias que causan el mal aliento. De hecho, el cardamomo es conocido desde hace siglos como un potente remedio natural contra la halitosis. Estas cualidades antisépticas también son útiles para eliminar las bacterias causantes de las caries.
