La almendra protege el corazón, fortalece los huesos y se adapta a recetas dulces y saladas. Es el aperitivo perfecto.
El cultivo de la almendra (Pyrus communis) comenzó en la misma cuna de la civilización, hace más de 5.000 años. Formó parte del recetario de la España musulmana, y más tarde se convirtió en un ingrediente de lujo para los más afortunados en el periodo de la Edad Media.
Hoy en día, gracias a su popularidad, la almendra es un alimento con una gran riqueza proteica y grasas saludables, así como una valiosa fuente de nutrientes imprescindibles para una dieta sana y equilibrada en todas sus variedades.
Propiedades de las almendras
- Alto contenido de proteínas
Con casi un 20% de contenido proteico supone una estupenda fuente de aminoácidos esenciales. - Energía de calidad
Su contenido en hidratos de carbono (9,3%) no es muy alta, pero la mayor parte de esos glúcidos son de absorción lenta, por lo que posee un índice glucémico bajo y puede ser consumida por diabéticos. - Rica en grasas saludables
El 54% de peso de la almendra seca corresponde a su contenido en ácidos grasos saludables: el 65% son grasas monoinsaturadas, el 26% son poliinsaturadas y menos del 10% son saturadas. - Abundantes minerales y calcio
Con 30 gramos de almendras al día conseguiremos: el 9% de calcio, el 15% de magnesio, el 17% de fósforo, el 11% de manganeso y el 10% de hierro de las necesidades diarias recomendadas. Tan solo supondrá un aporte calórico de 160 calorías. - Su alto contenido de magnesio, mineral involucrado en más 300 procesos orgánicos, incluyendo el control de la azúcar en sangre, la convierte en un alimento perfecto para diabéticos.
- Poder antioxidante
Una gran parte de este poder se debe a la vitamina E: 30 gramos cubren el 63% de las necesidades diarias. Esta vitamina es capaz de inhibir la oxidación de las grasas. - Vitaminas variadas
Otras vitaminas presentes en las almendras son las del grupo B, especialmente riboflavina o vitamina B2. Esencial para la integridad de la piel y las mucosas, también resulta imprescindible para tener una buena visión.
Beneficios de comer almendras
- Reducen la presión sanguínea gracias a su alto contenido en magnesio
- Pueden bajar el colesterol gracias a su contenido en grasas saludables
- Previenen la oxidación del colesterol LDL como prevención de la enfermedad cardiaca
- Reducen el hambre ya que incrementan la saciedad y nos hacen consumir menos calorías
- Son buenas para las embarazadas por su alto contenido en proteínas y minerales
- Refuerzan el sistema inmunitario gracias a sus antioxidantes
- Mejoran la salud de los huesos y dientes por su contenido en calcio
- Combaten los radicales libres
La almendra en la cocina: formas de comer almendras
Crudas o tostadas, enteras, fileteadas o molidas, son perfectas para crear recetas saludables. Su textura mantecosa y su sabor especial le confieren flexibilidad a la hora de utilizarla en la cocina.
Además de las fiestas navideñas, donde siempre tiene su espacio gracias al turrón y el mazapán, también las almendras pueden combinar maravillosamente con un plato de verduras, como aperitivo y encajan perfectamente en platos orientales. Más allá de la repostería, donde tiene el éxito garantizado, la almendra enriquece cada plato con proteína vegetal y sus múltiples propiedades.
La almendra molida
Este producto es ideal para darle un toque especial a algunos platos: para espesar un caldo demasiado líquido, mejorar la emulsión de una salsa o hacer croquetas.
El molido más fino es el más idóneo para repostería como el mazapán.
Cómo tomar las almendras
Para disfrutar y beneficiarse de todos los beneficios y propiedades de las almendras, estas son algunas pautas que puedes aplicar a tu día a día para consumir este fruto seco:
Tómalas con piel: las almendras crudas y con piel conservan mejor sus propiedades.
Toma unas cuantas almendras en el desayuno (con los cereales o el yogur, por ejemplo) y en la comida, ya que lograrás incluirlas en el menú fácilmente y te aportarán nuevas texturas y sabores.
Bebe leche de almendras casera: deja en remojo las almendras durante unas cuatro horas, bátelas con agua, cuela la mezcla y añade un endulzante a tu gusto, con canela y un toque de vainilla. ¡Te sorprenderá!
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En nuestra tienda puedes encontrar la almendra en todas sus formas y tipos: cruda o tostada, con o sin sal, largueta, americana, marcona y almendruco mollar.
Si eres de los que prefieren comer los frutos secos crudos, te encantará la almendra americana cruda con piel o la almendra comuna repelada. Si prefieres la almendra con sal, entonces la almendra largueta con sal es ideal para ti.
Para los más atrevidos en la cocina, puedes encontrar la almendra en bastones, fileteada o molida. Y si quieres un aperitivo que nunca falla, la almendra frita en todas sus modalidades te encantará.